Después de una largo día de trabajo la piel también necesita descansar y antes de ir a la cama es bueno que sigas una rutina que te ayude a eliminar todas las impurezas a las que estuvo expuesta durante la jornada. Sigue estos sencillos pasos y descubre cómo tu rostro se ilumina al cabo de un par de semanas.

• Limpia

Es el primer paso y el más importante de tu rutina, el secreto de una piel radiante reside en una buena higiene facial. Te recomendamos desmaquillar y lavar el rostro, cuello y escote con agua tibia y jabón. Usa un desmaquillador especial para las pestañas y ojos. Recuerda que son muy sensibles y requieren que las trates con cuidado.

• Tonifica

Aunque la mayoría lo pasamos por alto, es fundamental en nuestra rutina, pues ayuda a cerrar los poros, eliminar los restos de jabón, regula el PH y acondiciona la piel para una mejor hidratación. Elige el tónico de tu preferencia y aplica con discos de algodón en tu rostro, cuello y escote con movimientos ascendentes.

• Hidrata

Durante la noche, nuestra piel entra en estado de reposo y se vuelve más receptiva a los tratamientos dejando que los componentes de las lociones penetren y sean absorbidos más fácilmente. Luego de una buena limpieza, es necesario aplicar una loción hidratante. Ésta ayudará en el proceso de reparación de tu piel y además aliviará todos los daños sufridos durante el día. ¡No olvides aplicarla en cuello y escote!